El domingo 13 de diciembre sobre las 8:00 nos presentamos Xufero y un servidor en Segorbe para afrontar el Maratón de montaña de Espadán. Debido a que había mucha gente y a que el punto de encuentro había sido definido de forma algo ambigua no conseguimos vernos.
En la salida y luego durante la carrera sí encuentro algunos compañeros de la Alfondeguilla-Javalambre. Los comentarios de todo el mundo se refieren a lo amenazante del tiempo. Sin embargo a las 9:00, cuando se da la salida la temperatura no es excesivamente fría y tampoco llueve.
Salgo bien y luego lo agradezco porque en ningún momento me encuentro con un tapón.
Cuando llegamos a Vall de Almonacid empieza a llover, ya no parará hasta el final. Además, tal y como va avanzando el día, va haciendo cada vez más frío.
A partir de aquí la carrera se hace algo más dura y las zonas de bajada son peligrosas debido a lo mojado del terreno. Antes de la media maratón llega, para mí, la parte más bonita de la carrera. Bajamos a un barranco por una senda entre árboles, luego vamos por medio del barranco que está muy resbaladizo. Más de uno va al suelo. A continuación la durísima subida hasta el pico de Espadán.
Todo este tramo lo hago a buen ritmo en las subidas y muy conservador en las bajadas. Llego al pico bastante mojado y ya hace un frío que pela. Me hago la foto de rigor y para abajo.
Si todas las bajadas estaban peligrosas la del pico me “acollona”, así que unido esto a mi habitual torpeza en estos terrenos hace que me la tome con mucha tranquilidad. Me adelanta bastante gente pero yo a la mía.
Pasamos otro barranco bastante bonito, entre árboles, el suelo mullido, saltando riachuelos,… bucólico si no fuera por el frío, la lluvia y los kilómetros que ya empiezan a pesar.
Nos vamos acercando a la meta y pasamos Almedijar, aunque parezca increíble y como más tarde en Castellnovo, hay gente en la calle animando a los corredores. Eso si con paraguas y abrigados hasta las orejas.
Para colmo, pasamos algunos tramos con arcilla que se me pega a las zapatillas aumentando su peso en un par de kilos.
Se pasa Castellnovo y ya se ve Segorbe. Saco fuerzas de flaqueza y acelero un poco el ritmo lo que me permite adelantar a algunos otros corredores. Por fin tras 4 horas y 57 minutos paso bajo el arco de meta en el pabellón de Segorbe.
Las paso negras para quitarme el chip de lo heladas que tengo las manos, pero tras una ducha (el agua más bien fresquita) y un bocata de sobrasada me voy para casa más contento que unas pascuas por haber mejorado mi tiempo en casi una hora respecto al 2007, en la que fue mi primera carrera por montaña.
Sigo sin ver a Xufero pero supongo que también se va contento por el golpe de autoridad que da en el Zancadímetro, creo que inalcanzable por nadie ya a estas alturas del año.
Al final hemos pasado frío y hemos llegado chopados y llenos de barro, pero en cierta forma esto también es parte de la aventura.
Jose Manuel
1 comentario:
Enhorabuena a Laia, a Jose Manuel y al Xufero, más de uno nos hubiéramos quedado en la camita con el frío que hacía.
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