MEDIA MARATÓN TORRENT 2011

E una pena que los comepiedras no se acerquen a correrla, pues es una media con repechos que invita a no correr mucho.

En la recogida del dorsal nos encontramos el Señor Lobo (pues he de decir que se portó como un auténtico señor acompañándome durante toda la carrera a mi ritmo) y servidor, con nuestra botellita de leche y aceite ya que éste es el único requisito para apuntarse a ésta carrera. Calentamos un poco y a la línea de salida. La salida es el Polideportivo de Torrent, que hay que decir que da bastante ambiente con su pista de atletismo preparada para la ocasión

La media de Torrent no invita a correr, y si además como el caso del Señor Lobo se esta pendiente de la MIM y el caso de uno con la inactividad de Semana santa (bueno, una salidita al Pirineo para terminar de cansar las piernas tras la MaMoVa) lo normal es que se vaya tranquilo, metiendo kilómetros a las piernas pero sin forzar. Nada más salir de la pista nos encontramos con Daniel (otro zancadas que participó en la MaMoVa) que también se toma la media con tranquilidad. Comienzan los primeros repechos dentro del casco urbano de Torrent, que se acentúan conforme la carrera se adentra en la urbanización de El Vedat. Los primeros diez kilómetros son un continuo sube y baja, con más subida que bajada. El Lobo va saludando conocidos, que a su paso se quedan sorprendidos de que vaya en esta posición retrasada de la carrera, pero como él les dice: tenía ganas de ver la media desde otro punto de vista.

Del kilómetro 10 al 15 es la parte cómoda de la media de Torrent, recorriendo campos de naranjos y llaneando por caminos. Aquí es donde el Lobo me va dando consejos para ir más rápido en las carreras, consejos que tendré que poner en práctica en otras carreras

De nuevo toca entrar en Torrent. Tres kilómetros más con subida hasta el 18 entre chaletitos y adosados. Desde el 18 a meta bajada suave, ya por el casco urbano de la ciudad, ideal para correr (si se tienen ganas y fuerzas). Entramos en el Polideportivo y en meta a nuestro ritmo (al mío, pues el señor Lobo iba más que sobrado) y a por la camiseta de rigor.

Vicente