II MITJA MARATO BENIFAIO

Hola Compañeros:

Aqui va la cronica de Benifaió. Igual que en la Pobla de Farnals, el dia salió nublado, pero excelente para pegar unas cuantas Zancadas. A las 8:45, Vicente y familia acudian a casa a por mi, para poner rumbo a Benifaió. Era un dia de retos: Era la primera media de Vicente, y ni mas ni menos se habia puesto como objetivo realizarlo en 1:50. El mio, comprobar mi estado físico, después de la lesión, que me tuvo parado tres semanitas, e intentar acabar la misma.

Llegamos media horita antes, ritual tipico: coger dorsal, cambiarnos de ropa, foto de rigor y calentamiento... Participantes en la carrera: unos 600. La salida se retarda bastante, casi 15 minutos. Mapi, y los niños (Vicente, y Maria) nos animan para afrontar lo que nos espera. Salida rapida, carrera bastante plana (aunque pasamos cuatro puentes, dos de ellos al final, que hicieron mella en nuestras piernas, por lo menos en las mias). Entramos y salimos de Benifaió por lo menos cuatro o cinco veces. La carrera transcurrió mitad urbana, mitad huerta. La verdad es que no estuvo mal. Vicente y yo fuimos juntos un par de kilometros, enseguida se me escapó, y ya no lo vi hasta el final. En el kilometro 4 y 15 nos estaban esperando nuestros acompañantes (Mapi, y los nenes), para ir realizando el reportaje fotografico, y darnos animos para lo que nos quedaba. Vicente, que tenia muy controlado los ritmos de carrera a cada kilometro, no solo consiguió su reto, sino que lo mejoró (está que se sale, de aqui a nada ya está en la elite). Acabó en 1:47, acabando en muy buenas condiciones, tanto fisicas como mentales. En cambio yo, llegué en 2:07, en buenas condiciones mentales, pero no tanto físicamente. Los 2 ultimos kilometros se me hicieron insufribles, pero como no...acabé. Por lo menos la lesión está olvidada y no tuve ninguna sensación de recaida.

Al final, cogimos el pertiente botín (camiseta y bolsa zapatillera), y con buen sabor de boca por los objetivos cumplidos por ambos. Una vez recuperados, de vuelta para casa, a comernos merecidamente esa paellita que nos estaba esperando. Gracias a Mapi y familia por los apoyos recibidos.