El maratón de Valencia no empezará para nosotros en el momento del disparo al aire el día 23, comenzó mucho antes.
Y no me refiero ni al momento de formalizar la inscripción, allá por el mes de noviembre , ni cuando se tomó la decisión de afrontarlo en conversaciones dentro del maravilloso entorno familiar que todos conocemos. Me situo en el primer entrenamiento a finales de Noviembre. Entonces la vida adquiere otro sentido más. La familia, el deporte y los amigos se convierten en un triangulo vital que hay que mantener para que nos dé equilibrio y ellas están ahí con su mirada. Han sido pues unas 14 semanas con la mirada puesta en la meta.
En un maratón entiendo que hay tres momentos de máxima emoción. El primero son los momentos previos que te dirijes a la salida donde la carrera la has visualizado decenas de veces , donde estas solo aunque estas rodeado de gente. Son momentos para recordar.
El segundo cuando comienza el sufrimiento y te entran ganas de abandonar, solo la imagen de ella me da fuerzas para continuar, su rostro se aparece en cada cara anónima que veo. No puedo fallar. El tercero en el momento que nos acercamos a la meta, son 100 metros para compartir. El resto solo es correr y sufrir. Correr y correr hacía lo conocido y desconocido a la vez, hacía donde tanta gente parece que me espera aunque yo solo la busque a ella, a sus ojos y siempre con los mios en la meta.
Jamás seremos ya deportistas de élite, ni haremos ninguna marca digna de ser comentada más allá de nuestro entorno, pero ellas estarán allí en el final, en la meta, esperandonos con sus ojos. Y seguiremos cumpliendo sueños, esos sueños de una gente que se siente realizada con el deporte y hace del mismo una forma de vida. El mio empieza en Febrero, continua en Abril y tendrá la culminación más feliz con mi verdadero sueño en Septiembre.
SALVA "CUÑADO",,
Y no me refiero ni al momento de formalizar la inscripción, allá por el mes de noviembre , ni cuando se tomó la decisión de afrontarlo en conversaciones dentro del maravilloso entorno familiar que todos conocemos. Me situo en el primer entrenamiento a finales de Noviembre. Entonces la vida adquiere otro sentido más. La familia, el deporte y los amigos se convierten en un triangulo vital que hay que mantener para que nos dé equilibrio y ellas están ahí con su mirada. Han sido pues unas 14 semanas con la mirada puesta en la meta.
En un maratón entiendo que hay tres momentos de máxima emoción. El primero son los momentos previos que te dirijes a la salida donde la carrera la has visualizado decenas de veces , donde estas solo aunque estas rodeado de gente. Son momentos para recordar.
El segundo cuando comienza el sufrimiento y te entran ganas de abandonar, solo la imagen de ella me da fuerzas para continuar, su rostro se aparece en cada cara anónima que veo. No puedo fallar. El tercero en el momento que nos acercamos a la meta, son 100 metros para compartir. El resto solo es correr y sufrir. Correr y correr hacía lo conocido y desconocido a la vez, hacía donde tanta gente parece que me espera aunque yo solo la busque a ella, a sus ojos y siempre con los mios en la meta.
Jamás seremos ya deportistas de élite, ni haremos ninguna marca digna de ser comentada más allá de nuestro entorno, pero ellas estarán allí en el final, en la meta, esperandonos con sus ojos. Y seguiremos cumpliendo sueños, esos sueños de una gente que se siente realizada con el deporte y hace del mismo una forma de vida. El mio empieza en Febrero, continua en Abril y tendrá la culminación más feliz con mi verdadero sueño en Septiembre.
SALVA "CUÑADO",,
5 comentarios:
Cuñao, todo esto está muy bien, pero yo el homenaje me lo daré con Nacho (mi pareja de hecho en esta travesía) -y el perro porque no lo dejan entrar- ... de ellas me acordaré seguro, y de la madre que me parió también.
Siete y bajando
tienes toda la razón. sin apoyo no se puede salir ( ni entrar en casa)
le mando el comentario a ana para que se lo lea.
nos vemos en madrid. Sigo de pruebas y cada vez lo tengo más claro.
txus
¿ que carrera hay en septiembre?
Nos vemos en Madrid.
En Septiembre tengo (esperamos)
una carrera muy larga jeje .Nos
casamos Belén y yo .Un abrazo.
¡qué bo ni to! ¡qué bo ni to! ¡que se besen, que se besen! Me ha gustau muxo. Yo tb. lo veo asín.
Cuñao, nosotros en vez del 23 iremos el 22 de febrero, si eso te esperamos para desayunar ..... ha sonado mal eso de esperar un disparo el 23-F
Un abrazo
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